BUENOS AIRES.- El Gobierno nacional decidió que empresas privadas vuelvan a operar la mayoría de las líneas ferroviarias metropolitanas, al quedar la Mitre y la San Martín para el Grupo Roggio y la Belgrano Sur y la Roca para Emepa. Así, se disolvieron las unidades de gestión operativas Ugofe y Ugoms.

Además de quedarse así sólo con la operación del Ferrocarril Sarmiento, la administración central estableció un nuevo régimen de penalidades ante irregularidades en los servicios de las líneas Mitre, San Martín, Belgrano Sur y Roca, de hasta $ 220.000, y una flamante forma de presentación de planes anuales.

El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, justificó la decisión de que empresas privadas vuelvan a operar la mayoría de las líneas ferroviarias metropolitanas, al sostener que se busca mejorar la calidad del servicio para los pasajeros.

Sobre el nuevo régimen de penalidades, el Gobierno estableció que, ante incumplimiento, se aplicarán multas que van desde el equivalente a 200 boletos hasta un máximo de 200.000 pasajes, y que se tomará como referencia el mínimo, de $ 1,10, que rige con la tarjeta SUBE. Se prevén además sanciones que incluyen la rescisión de los Acuerdos de Operación en el caso de constatarse algún incumplimiento en el Plan de Mantenimiento de trenes o en la operación del servicio que pusieran en riesgo la vida de los pasajeros o del personal ferroviario. “Encaramos un ambicioso plan de renovación de los trenes del área metropolitana, que incluye la llegada de más de 1.000 coches nuevos durante este año y una fuerte inversión en materia de infraestructura ferroviaria de cambio de vías y renovación de estaciones”, justificó Randazzo.

Representantes gremiales de los trabajadores ferroviarios y dirigentes de la oposición cuestionaron la medida. El jefe del cuerpo de delegados del Ferrocarril Sarmiento por la Unión Ferroviaria, Rubén “El Pollo” Sobrero, sostuvo que la decisión oficial “está sosteniendo lo que ideó” el ex presidente Carlos Menem “en los ‘90”. “Se premió a aquellos que destruyeron el ferrocarril en los últimos 20 años”, expresó.

Edgardo Reynoso, delegado de la Unión Ferroviaria, aseguró que la decisión “no cambia absolutamente nada” y que “nunca se fueron los privados”. (DyN)